Estados Unidos ha comenzado a probar un sistema de navegación más preciso y seguro que podría reemplazar al GPS en el futuro. Este nuevo sistema busca solucionar las vulnerabilidades del GPS tradicional, como interferencias, ataques cibernéticos y fallos en la señal.
Las pruebas están siendo impulsadas por la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) y otras agencias, con el objetivo de desarrollar una tecnología más fiable y resistente. Se espera que esta alternativa utilice señales terrestres y satelitales avanzadas, mejorando la precisión en sectores como la aviación, el transporte marítimo y la conducción autónoma.
Si los resultados son positivos, este sistema podría marcar el inicio de una nueva era en la navegación, reduciendo la dependencia del GPS y ofreciendo una solución más robusta para el posicionamiento global.