España está a punto de iniciar una nueva etapa en su sistema de Televisión Digital Terrestre (TDT) con la transición a la tecnología DVB-T2 y la emisión de contenidos en Ultra Alta Definición (4K). Este cambio, que comenzará en marzo de 2025, afectará a todos los televisores, especialmente aquellos adquiridos antes de 2017 o que no sean compatibles con los nuevos estándares.
A partir de esta fecha, todos los televisores nuevos que se comercialicen en el país deberán ser compatibles con DVB-T2 y UHD. Además, los modelos de más de 40 pulgadas tendrán que admitir decodificación en 4K, y los televisores deberán contar con conexión a Internet y ser compatibles con HbbTV 2.0.2, una plataforma que permitirá acceder a servicios interactivos y aplicaciones avanzadas.
Aquellos televisores antiguos que no sean compatibles con estos estándares necesitarán un decodificador externo para poder acceder a las emisiones en UHD. Por lo tanto, será esencial que los consumidores verifiquen las especificaciones de sus dispositivos para asegurarse de que podrán recibir la nueva señal.
Este proceso de cambio no solo afecta a los dispositivos, sino también a los canales que ofrecerán contenido en 4K, como La1 UHD, Antena 3 UHD y Telecinco UHD. Sin embargo, la CNMC ha advertido que este cambio podría dar ventaja a cadenas como Atresmedia y Mediaset, que serían las primeras en emitir en 4K, lo que podría generar un desequilibrio en la competencia.
En resumen, la transición al DVB-T2 y al contenido Ultra Alta Definición traerá mejoras significativas a la calidad de la TDT en España, pero será crucial que los usuarios se preparen adecuadamente para garantizar una transición exitosa y sin problemas.